Gestiona conflictos como un líder: Estrategias para equipos veterinarios

Un equipo sin conflictos no existe, pero un líder que sabe gestionarlos puede transformar esas diferencias en una fortaleza. En este artículo, exploraremos tres estrategias efectivas para manejar conflictos en equipos veterinarios y convertirlos en oportunidades de crecimiento.

1. Escucha activa:
Escuchar es la clave para desactivar tensiones. Da un ejemplo concreto, como:

"Si dos técnicos tienen un desacuerdo sobre cómo priorizar las tareas en la clínica, dedica tiempo a escuchar sus perspectivas antes de ofrecer una solución. Muchas veces, el simple hecho de ser escuchados disminuye la intensidad del conflicto."

2. Crea reglas claras de comunicación:
Muchos conflictos surgen por malentendidos. Establece un marco de comunicación claro en tu equipo:

• Evitar interrupciones.
• Usar "yo siento" en lugar de acusaciones.
• Elegir un momento adecuado para discutir problemas.

Ejemplo: "Una técnica eficaz es implementar reuniones frecuentes donde cada miembro pueda expresar sus inquietudes en un ambiente seguro."

3. Busca soluciones conjuntas:
Un líder no siempre tiene que ofrecer la solución; a menudo, el equipo tiene las respuestas. Invita a los involucrados a proponer soluciones y analiza juntos cuál es la más factible.

Ejemplo: "En una clínica veterinaria, dos veterinarios tenían roces por turnos. Al sentarlos juntos y pedirles que encontraran una solución, lograron ajustar los horarios de forma que ambos quedaran satisfechos."

 Gestionar conflictos no es fácil, pero con estas estrategias puedes convertir momentos de tensión en oportunidades para fortalecer tu equipo. Recuerda: el liderazgo no se mide por la ausencia de problemas, sino por la forma en que los enfrentas y resuelves.