Nos decimos a nosotros mismos que no tenemos tiempo, pero todos los días nos son regaladas las mismas horas.

No es la falta de tiempo lo que nos hace daño, sino la forma en la que lo usamos.

Y precisamente ahí reside una gran oportunidad de mejora, darnos cuenta de en qué actividades invertimos nuestro tiempo es el primer paso para saber si queremos o podemos cambiarlo.

En el vídeo de hoy comparto contigo un ejercicio muy sencillo que puede aportarte mucho más de lo que imaginas.

Suerte con ello…si es que te atreves.

Miguel Ángel